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LA OPINIÓN DE TENERIFE, 19 DE ENERO DE 2014

 CANARIAS7, 29 NOVIEMBRE DE 2014

Tenderete, 35 aniversario

 

 

 

JUAN DÁVILA

 

El próximo mes de septiembre, Antonio Betancor y TVE-2, responsables al menos cara a los televidentes del programa Tenderete, tendrán que iluminar el plato con 35 hermosísimas velas, acompañando a una exquisita tarta, donde debe figurar el escudo de Canarias, con los perros rampantes: símbolo inequívoco de la raza de canes conocidos como bardinos, que habitando las Islas, tenían mayor incidencia en la de Fuerteventura, de donde se estiman son oriundos y que los conquistadores estimaron, fuera un signo de relevante importancia en nuestro blasón, del cual han desaparecido por la ignominiosa y patética decisión de los gobernantes apócrifos y faltos de patriotismo que de manera ilustrada -estiman ellos-, gobiernan nuestra estimada tierra.

 

Como espectador, desde aquellos años setenta del pasado siglo de este gran y elocuente programa, donde se manifiesta la esencia cultural de la música y el folklore canario, no puedo obviar el gran sentimiento y la alegría que todavía hoy me invade cuando presencio el mismo.

 

Espero asistir a este capitulo especial que tendrá lugar en el programa que en su momento reivindique la efeméride, con ciertas connotaciones ancestrales por lo que significa para todos los canarios y en especial, para los que de alguna manera hemos intervenido en el desarrollo, dando fe y testimonio, de la belleza y armonía de nuestra música y de nuestras danzas, rememorando así, todos juntos, lo que en su momento inició Fernando Díaz Cutillas -Nanino-, con la versatilidad que le revestía, a modo de homenaje a este gran amigo y defensor de la simbología canaria por excelencia y que, desgraciadamente, se nos fue en la flor de la vida.

 

Las etapas posteriores a Nanino han tenido connotaciones más o menos brillantes: no existía en principio el prototipo de presentador que cubriera la sensible pérdida de tan insigne canarión. Hasta que apareció el estimado amigo Antonio Betancor, el cual, con su simpatía y gracejo, volvió a imprimirle al programa esas connotaciones de canariedad, utilizando incluso los topónimos que el gran Pepe Monagas utilizó durante muchos años en los escenarios con extraordinario éxito que dimanaban de las elocuentes obras del tirajanero Pancho Guerra. Antonio, mis sinceras felicitaciones.

 

La semántica que incuestionablemente emplea como presentador de tan significado programa -por lo que significa- para todos los canarios, es, sin lugar a dudas, la continuidad que mi ilustre paisano Miguel Santiago le otorgó al compendio inacabado del ya citado Pancho Guerra sobre su léxico canario.

 

No es una abducción ese peculiar estilo que le imprime al desarrollo festero del Tenderete; todo lo contrario, semanalmente revive las tesis o tesinas que determinan la grandilocuencia musical y folklórica de nuestro pueblo. Parrandiar es sinónimo del canarismo más ancestral, como el pisco de ron, la perra de vino, el cacho de queso duro, las judías, los chorizos de Teror, los tollos, etc. El arete, que según Homero y Hesiodo, conformó el significado en forma del adjetivo de lo bueno y lo exquisito, y que más tarde Aristóteles lo definió como virtud, es una necesidad imperiosa en ese programa, dado que para explicitar -como tú haces-, los estilos, los ritmos y hasta los tonos de nuestra música, se necesita la preparación adecuada para así realizarlo -no es coba hacia tu persona, Dios me libre-, sino la realidad palpable que acredita tu estimable preparación.

 

La música canaria tiene, en su variedad y tipología, una consecuente esencialidad que hay que conocer: no es lo mismo una isa en ‘re’ que en ‘fa’, ésta es más brillante y lucida, y tú has asimilado estas cuestiones.

 

Tenderete, en su contexto, une pueblos y continentes. No obstante, estimo pertinente darte un tirón de orejas -ya que no sé por qué regla de tres te olvidas de Guía-, cuna de insignes compositores y folkloristas, como Néstor Álamo, la saga de los Dávilas y Ossorios, los González Moreno, los Sosas Olivas, los Falcones del Palmital, etc., que lucieron en esto de lo canario en los más grandes eventos folkloristas y musicales en su época. Guía también contó con un culeto, -no lo digo en sentido peyorativo todo lo contrario, con afecto y cariño a ese pueblo eminentemente artístico, donde se acreditan culturalmente Pepe Dámaso, Tito Santana, José Antonio García, etc,- que ejerciendo de profesor en la Escuela Pública de la calle del Agua, compuso bajo el manto de Nuestra Señora la Virgen, unos Cantos Canarios que estoy intentando rescatar con la ayuda de su hijos Colacho y Mary Carmen. Me refiero a Nicolás Hernández Cruz.

 

Estimo amigo que es un lapsus que remedierás algún día.

 

Por este insigne programa han pasado ilustres personajes de la música y el folklore canario y es mí más estimable deseo que así siga ocurriendo. Recordar a Pedro González Lino, Pacuco Samper, Nano Doreste, Paco Sánchez, Ico Arocha, Dacio Perreras, las hermanas Rodríguez de Milán, Guerrero con su contrabajo, Manolo y Juan Falcón, Olga Ramos y su hijo, Domingo Berengüela, África Alonso, Doña Valentina la de Sabinosa, Taty Jaén, Domingo Rodríguez, Luis Morera, Olga Cerpa, Heriberto Zerpa, Manolo Morales, El Colorao con su timple, Mariví Cabo, Jorge Cafrune, Carmen Estévez y muchos más. También lucieron en el mismo parrandas o  agrupaciones, como los Gofiones, Los Sabandeños, la del Millo dirigida por Víctor Batista (el cual me recuerda a su abuelo Juanito Caballero, gran amigo de mi padre, con el cual viajé mucho en los tiempos de los piratas, cuando residí algún tiempo en Arucas); la de los Cantadores, los Granjeros, la del Tío Juancito de Montaña de Cardones, con dos jóvenes muy agraciadas, magníficas intérpretes, como solistas y a dúo, Cuasquías, y tantas otras que harían interminable este artículo.

 

Quiero finalizar este elocuente homenaje a la música canaria recordando a Nanino, con el cual compartí en nuestros años mozos un campamento en La Lechucilla de San Mateo, donde acreditó sus grandes dotes de extraordinario nadador y donde ya a veces, de manera espontánea, le surgían esas ideas que años después le llevaron a cuajar en este gran programa como es Tenderete, y anteriormente en otros de connotaciones típicamente canarias.

El Cabildo preservará el legado de Díaz Cutillas a través de una fundación

 

 

CONVENIO

 

La familia del periodista y etnógrafo grancanario cede los derechos de todo el material de Nanino a la corporación insular. Soria asegura que este acto “hace justicia” a la memoria y al trabajo del conocido folclorista.

 

ANA H. MACHIN

 

 

LAS PALMAS DE G.C.- El legado y tesoro etnográfico de Fernando Díaz Cutillas, más conocido por el nombre de Nanino, quedará preservado ahora para la posteridad histórica de las Islas a través de la futura constitución de la Fundación Nanino Díaz Cutillas.

 

Este proyecto nace a raíz de la firma de un convenio de colaboración entre la familia del folclorista grancanario y el Cabildo insular, cuyo marco de celebración tuvo lugar ayer, y por el cual la familia de Nanino cede en favor del Cabildo de Gran Canaria los derechos que permitirán al propio Cabildo, la completa catalogación del legado del folclorista, localizado en dos fondos existentes, uno en Gran Canaria, y el otro, en Tenerife.

 

En el acto estuvieron presentes en representación de la familia cuatro de los diez hermanos de Nanino Díaz Cutillas: Luis, Cristina, Jorge y Rosario. Luis Díaz Cutillas, que fue elegido como portavoz al ser el de mayor, aseguró que este convenio supone “el primer paso para la creación de la Fundación”.

 

Una institución cuya constitución se espera podrá llevarse a cabo dentro de un número indeterminado de meses, los que sean precisos para, por una parte, catalogar, ordenar y preparar para su manejo o exhibición los fondos que conforman el legado de Nanino y, por otra, determinar y acometer paralelamente los trámites legales pertinentes, anticipó Soria.

 

En cuanto a la sede de la futura fundación, avanzó que será la misma de la actual Escuela de Folclore del Cabildo, situada en el histórico barrio de Vegueta de Las Palmas de Gran Canaria. En ella se reunirán, según avanzó Luis Díaz, discos y otras grabaciones de la música folclórica de Canarias, instrumentos diversos, vestimenta tradicional, libros, documentos periodísticos, guiones de sus populares programas, y un largo etcétera, que el desaparecido periodista contribuyó decisivamente a “rescatar” y difundir como promotor del programa televisivo Tenderete y Senderos Isleños.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Un proyecto que José Manuel Soria declaró que el Cabildo ha emprendido por entender que es “un acto de justicia” crear esta fundación.

 

“Cuidar y preservar el legado, pero también la memoria, de Nanino, es «un fin loable”, dijo el presidente del Cabildo, ya que Díaz Cutillas es —sentenció «—una de las figuras más destacadas del folclore de Canarias de todo el siglo XX”.

 

En cuanto a la catalogación del fondo Díaz Cutillas, José Yeray Rodríguez Quintana, licenciado en Filología Hispánica por la ULPGC y doctor por la misma universidad con la tesis Saulo Torón, el orillado.

 

Una propuesta de relectura de su vida y su obra, será el encargado de llevarla a cabo. Rodríguez, además de su formación académica cuenta con una sólida base de conocimientos de la cultura popular canaria, cuyas principales líneas de investigación son la improvisación oral en verso y la literatura canaria, parcelas ambas sobre las que ha publicado distintos artículos y ha dictado diferentes conferencias, y que compagina con su faceta de verseador y tocador de laúd, realizando actuaciones públicas desde 1998. Además, Rodríguez es una cara asidua a diversos programas de folclore canario, tomando el relevo en la conservación de la cultura popular.

 

 

La familia pide a TVE-C que aporte el material hecho por Nanino

 

La familia Díaz Cutillas apuesta por continuar la labor de “Nanino” por difundir las tradiciones de las islas y sus músicas populares, por lo que abogó por recopilar cualquier documento, sonoro, gráfico o escrito, que conserve parte de esa legado, animando a aportar a la futura fundación todo el material disponible a Televisión Española y Radio Nacional, en cuyos programas desarrolló una parte importante de su labor de difusión cultural.

 

Luis, Cristina, Jorge y Rosario Díaz Cutillas, cuatro de los diez hermanos de Nanino, mostraron ayer su satisfacción tras la firma del convenio, señalando que este es el primer paso para lograr un objetivo común: que no caiga en el olvido el legado que inició Nanino y que, desgraciadamente, quedó inconcluso tras su fallecimiento.

 

Los hermanos Díaz Cutillas, visiblemente emocionados durante el acto, recordaron entre el material de Nanino existen objetos y efectos personales de gran valor sentimental, como las “camisolas” que él solía lucir en sus programas. Camisas, muchas veces inspiradas en ropas típicas de la tradición canaria, confeccionadas en la mayoría de los casos expresamente para Nanino, en cuyo honor «hubo encomiables trabajos de amor” entre quienes le regalaron esas prendas, destacó Luis. Un hermano que dijo que él y su familia aprecian especialmente dichas camisas y algunos otros objetos personales por ser “expresiones de afecto que tantas personas tuvieron con Nanino, algo a lo que recalcó dan “mucho valor” sus parientes.

El comunicador del folclore

 

 

 

Nanino Díaz Cutillas abrió una ventana a la cultura popular de las Islas con una

sensibilidad única. Fue un amplificador de la tradición desde el medio televisivo.

 

Diego F. HERNÁNDEZ

 

 

Fernando Díaz Cutillas, Nanino, (1937-1988) fue el gran comunicador del folclore canario. Un 27 de diciembre hace ahora 25 años, la voz de Nanino, su gesto, se apagó para siempre. Se iba un pionero, un personaje que se fajó en amplificar y hacer visibles a los protagonistas de la música popular de las Islas, en poner rostro a quienes se tenía noticia de su existencia a través de la radio y las grabaciones de la época.

 

Un periodista que pulió estilo en sus etapas en Diario de Las Palmas y El Eco de Canarias, donde comenzó a significarse en la crónica deportiva primero y en la musical después, escritor, locutor de radio y televisión, nadador, investigador de lo popular, amante de la lírica y de la poesía, compilador gastronómico, pero sobre todo, un personaje que pasó a la historia de Canarias por ser el conductor del programa Tenderete, la ventana que llevó al salón de cada casa el folclore de todas y cada una de las Islas.

 

Se cumple ahora el 25º aniversario de su muerte. Una efeméride que trae a Nanino de vuelta a la actualidad con motivo de un amplio programas de actividades organizadas por la Fundación Nanino Díaz Cutillas, institución impulsada por el Cabildo de Gran Canaria, que además viene celebrando con regularidad desde 1989 el Memorial que persigue mantener viva su figura y legado.

 

Una exposición en el Centro Comercial Las Arenas de la capital grancanaria permite un generoso trazo a su perfil profesional y acercarse a libros, discos, publicaciones diversas y fragmentos de Tenderete y otros programas que protagonizó, siempre alrededor de la música y las costumbres. Las actividades en memoria de Díaz Cutillas, culturales y deportivas, tendrán otro tramo en el mes de enero con sesiones de debates y conferencias, y el estreno del documental Nanino Díaz Cutillas: La identidad de un pueblo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“Es un personaje clave para entender muchas de las cosas que nos han pasado en los últimos tiempos, en un momento clave para este pueblo en el que estaba buscándose, a querer verse la cara en el espejo, y él supo buscarlo para que nos viéramos, que descubriéramos lo que nos pertenecía, y supo hacerlo con sensibilidad y con verdad”. Es el testimonio de Yeray Rodríguez, profesor universitario y verseador, quien tiene un notable protagonismo en el 25º aniversario de Nanino en su rol de comisario de la citada exposición que se presenta con ilustrativo título de Nanino Díaz Cutillas: Saber, hacer, ver. Al mismo tiempo, se significará con el buen verbo que le caracteriza en charlas y debates sobre el legado del malogrado folclorista y el futuro que depara a la Fundación.

 

Díaz Cutillas fue deportista y periodista antes de interesarse en el folclore y en los protagonistas de la tradición. Lo recuerda el timplista Totoyo Millares, quien compartió con Nanino las brazadas en la piscina Julio Navarro. “Nanino Díaz Cutillas abrió una ventana a la cultura popular de las Islas con una sensibilidad única. Fue un amplificador de la tradición desde el medio televisivo hacía sus pinitos en la prensa y un día cuando estaba reciente la publicación de mi primer disco le animé a que escribiera algo y que se interesara por el folclore porque nadie hacía nada de eso entonces”.

 

El timplista, que por razones obvias había recorrido el Archipiélago en ese afán de conocer de primera mano a tocadores y solistas, le puso sobre la pista de quienes arroparían a Nanino en su devenir posterior “Investigué todos los pagos de las islas y eso le fue de mucha ayuda para todo lo que hizo después”, comenta.

 

El programa Tenderete fue el gran envite de Díaz Cutillas. El espacio histórico y reverenciado por generaciones de músicos y espectadores a los que Nanino descubrió un nuevo mundo, tuvo su puesta de largo un 7 de septiembre de 1971, víspera de la festividad de la Virgen del Pino. Fue la apuesta de Televisión Española en Canarias, y a Díaz Cutillas le llegó la oportunidad de presentar la herencia musical de las Islas, a los autores ya legendarios y a las incipientes figuras que se convertirían con el tiempo en grandes del folclore canario.

 

“Nanino se tropezó con la gran oportunidad de la ventana mágica que fue la televisión para poner cara a los que hacían posible la música popular. El recorría las Islas, tomaba sus notas, y la ventaja que tuvo es que él dirigía el programa, mostraba la esencia de la cultura popular, dejando hacer a los protagonistas, poniendo imagen a gente anónima, no solo a Valentina la de Sabinosa, que era tremenda, sino a gente como los majoreros Manolo Navarro, Manolo Ferrera, Pedro García, y otros como Ico Arrocha, Mari Carmen Mulet, el propio Dacio Ferrera, que no dejaba de ser un parrandero de gran potencial incorporado desde el principio a Los Sabandeños.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando hablamos de Nanino ocurre que nos centramos exclusivamente en la labor folclórica, pero en todo lo que hacía ponía pasión”.

 

El que habla es el periodista Antonio Betancor, ya jubilado, y que compartió numerosas vivencias con Díaz Cutillas en TVEC y fue a él a quien le tocó recoger el testigo de Tenderete en una tercera etapa tras la muerte de su precursor. Los comienzos de Tenderete eran fieles a su nombre: una fiesta de la camaradería y la improvisación. Lo dice Betancor, lo subraya Totoyo Millares, y lo reitera Pedro Lino, miembro fundador de Los Gofiones y uno de los habituales del programa, músico por derecho del grupo base del plató televisivo.

 

“Los canarios le debemos mucho”, dice Lino, “porque fue un estandarte del folclore canario en todo el tiempo que estuvo en vida y con su personalidad fue capaz de aglutinar en torno al programa y al folclore a muchísima gente para convertir aquello en una reunión de amigos para tocar y cantar”.

 

Para Elfidio Alonso, componente fundador de Los Sabandeños, “Nanino era generoso, nada acaparador, y se le echa de menos en cuanto a la divulgación del folclore canario en la televisión, y aunque ha habido continuidad, puso el listón muy alto y su labor fue decisiva; estuve presente en el debut y en otros programas que hizo”.

25 años sin Nanino

 

 

 

ANTONIO BETANCOR

 

25 años se cumplen de la inesperada partida de aquel isleño bonachón, trabajador incansable a favor de la cultura de las Islas, sobre todo la llamada cultura popular, la gran olvidada y despreciada históricamente.

 

El 27 de diciembre de 1988, mientras en la sede del Parlamento Regional se reeditaba el llamado Pacto Canario, que con los votos del CDS, AIC, AP y AHI llevaba a la presidencia de esta Comunidad a Lorenzo Olarte, sustituyendo al “confiado” Fernando Fernández, también del CDS, tras un intenso y vergonzoso debate en el que se  evidenciaba, una vez más, que los políticos no son capaces de lograr la unidad en este pueblo, en la desaparecida Residencia Sanitaria Nuestra Señora del Pino fallecía prematuramente el periodista Fernando Díaz Cutillas, Nanino, quien, con su trabajo, sí que había logrado, por primera vez en la historia, unir a los isleños, a través de su música, en el programa Tenderete. Sin duda, su obra de mayor reconocimiento. Un fenómeno social desconocido en Canarias, que obtuvo una respuesta favorable por unanimidad, porque en el fondo el pueblo lo esperaba desde hacía muchos años.

 

Pero Tenderete vino a ser consecuencia de su amplia actividad desde que se decidiera a seguir estudiando Filosofía, pero fuera de la Universidad. Cambió las aulas por las veredas y rincones de las Islas y a los profesores por los sabios del pueblo, los de la limpieza en la mirada, los que no te engañan, los que saben gozar con la alegría y sufrir con el dolor, gente que guarda con celo los mejores tesoros. Así pudo dedicar su vida a rescatar, mostrar y difundir la cultura popular a su propio pueblo, su forma de ser y hacer. Se empapó de esencia, y la dio a conocer, con gran rigor y respeto, a través de la prensa, la radio y la televisión. Trabajó en los tres medios. Diario de Las Palmas, Eco de Canarias, El Día (redacción en Las Palmas), Diario Marca, Radio Las Palmas, Radio Atlántico, Radio Popular de Las Palmas, Centro Emisor del Atlántico (Radio Nacional de España en Canarias), y Televisión Española en Canarias.

 

Pero Tenderete también le trajo (a él y a toda Canarias) algún que otro disgusto. En pleno apogeo, el programa fue retirado de la programación de Televisión Española en Canarias, por orden del entonces Gobernador Civil de la Provincia (creo recordar que fue el de la moto, Gerona de la Figuera), porque su emisión, decía, estaba fomentando movimientos independentistas.

 

Se retiró el programa de las pantallas de televisión, pero consciente de que el desarrollo de las manifestaciones culturales, en todas sus facetas, es fundamental para la solución de los problemas de los pueblos, aquel tímido grandullón que ponía pasión en todo lo que hacía (recibió clases de canto de doña Isabel Macario; hizo teatro con el Teatro Insular de Cámara que dirigía en los años 60 el poeta Pedro Lezcano; también perteneció al grupo de teatro leído que, bajo la dirección de Domingo Velázquez, representaba obras comprometidas en aquella época, en el teatrillo de la Casa del Marino), junto a Diego Talavera, Pepe Orive, y unos cuantos más, contestó a la prohibición del programa con la organización de las 24 horas de folklore en la Fraternidad de Telde, en agosto de 1974, donde con la intención de resucitar las esencias musicales de la tierra, se dieron cita: Granjeros, Magma 12; Sancochos; Los Gofiones, Totoyo, Manolín Reyes, Ñito Betancor... Todo un éxito y una cachetada para los prohibidores. Después vino la organización del Primer Encuentro de Música Popular en 1976, en la Plaza de San Juan de Telde; el Festival de Solidaridad Canaria en el terrero del López Socas, en 1977; La página "Cantares” en el suplemento dominical del Eco de Canarias, en la que se ocupaba de la hora del folklore y de la gran producción musical de los grupos isleños. Y siguió cantando en Televisión Española en Canarias. Siguió contestando a la “autoridad”, con El Pueblo Canta, Canarias Viva y Perfiles. Y lleno de proyectos. Hervía en proyectos cuando le llegó la hora.

 

Desde su atalaya celestial (desde luego que tenía ganaíto el cielo), junto a la gran parranda que ha ido conformando con los que también partieron (Valentina, El Puntero, Antoñita la Cubana; Juan Quintero, Santi, Quique, Mena, Tata, Navarro, Ferreras, El Claca, Dacio, Manolín Reyes, Paco el Suave, Orlando García, José Antonio Ramos…), y ahora que los ¿políticos? isleños han puesto de moda lo de reivindicar a través de cartas, me los imagino escribiéndonos una carta preguntándonos...

 

¿Qué coño es lo que está pasando en éste pueblo?...  ¿Dónde está el espíritu de lucha?... ¿Por qué aguantan los abusos de los gobiernos central y autonómico?... ¿Más de 300 mil parados y nadie sale a la calle?... Prospecciones petrolíferas a la fuerza y solo levantan la voz Lanzarote y Fuerteventura?... ¿Los empresarios quieren utilizar los fondos de la Reserva de Inversiones para Canarias en África y nos callamos como borregos?... ¿Será necesario rescatar el lema de los estibadores: Si esto no se amaña, caña, caña, caña?... Pues caña, coño. Que a estas alturas no es creíble que siga en vigor esta copla:

 

Despierta pueblo canario

despierta de tu letargo.

Que está en juego tu conciencia

y eres testigo de cargo.

 

 Con sonrojo habrá de contestar que seguiremos cantando malagueñas en su memoria a finales de diciembre.

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